La importancia de la doble limpieza

QUÉ ES Y COMO REALIZARLA DE FORMA CORRECTA

La importancia de tener una buena rutina de limpieza y cuidados faciales en casa y ser constante con los mismos, es la clave para mantener la piel de nuestro rostro en óptimo estado.

Hoy queremos hablarte de la doble limpieza, que no es más que incluir en tu rutina, dos productos que limpien y purifiquen tu piel en profundidad.

Nuestra rutina de cuidado diario debemos realizarla dos veces al día, por la mañana y por la noche, se vaya o no maquillada.

La clave para tener un aspecto saludable, jovial y fresco en nuestro rostro está en el buen cuidado que hacemos del mismo, limpieza, hidratación, tratamientos en cabina y, por supuesto, protección solar a diario.

La doble limpieza está indicada para todo tipo de pieles porque, aunque se trata de una limpieza profunda, no quiere decir que sea abrasiva ni mucho menos, por lo que es apta para pieles tanto grasas como las más sensibles.

Incluir este gesto en tu rutina de belleza es sencillo y no requiere de más tiempo, simplemente de utilizar los productos adecuados en cada de una de las partes que componen esta limpieza facial:

 

Primer paso: iniciamos con un producto de textura oleosa que nos va a ayudar a eliminar de una forma más suave los residuos acumulados, el sebo y los filtros de la protección solar. Los aceites pueden hacerte dudar si tienes la piel mixta o grasa, pero no tendrás ningún problema si escoges el adecuado. Los productos que te ayudan a limpiar con base oleosa consiguen penetrar mejor en el poro y eliminar la suciedad. Además, te ayudarán a una renovación constante y suave sin que la piel sufra. Es muy importante no olvidar la aplicación de este producto también en la zona del cuello.

 

Segundo paso: es el turno de una textura acuosa como puede ser un gel, mousse o leche limpiadora. Asegurándonos así retirar todas las impurezas sin base grasa, este último gesto de limpieza, nos ayuda a regular el exceso de grasa y el PH de nuestra piel.

Para finalizar nuestra doble limpieza no debemos olvidar la aplicación de un tónico, este producto no se aclara como los anteriores ya que lo dejaremos actuar sobre la piel y su función es humectar, equilibrar y ayudar a cerrar el poro preparando al máximo nuestra piel para aplicar los productos de tratamiento.

 

Un pequeño tip para que nuestra piel se mantenga lo más limpia posible es utilizar una toalla de manera exclusiva para secar el rostro, no haciéndolo con la misma que salimos de la ducha y nos secamos el resto del cuerpo. Evita hacerlo arrastrando para no irritar la piel, es mejor si lo haces mediante presiones para secarla correctamente sin dañarla.

 

Beneficios a corto plazo

Lo primero que notaremos en nuestra piel será una menor secreción de grasa y acumulación de puntos negros, así como un mejor aspecto en general.

Beneficios a largo plazo

Si ponemos en práctica la doble limpieza durante un tiempo prolongado y se convierte en un hábito nuestra piel puede conseguir mejoras muy significativas como aumentar su tolerancia disminuyendo su sensibilidad, reactividad, rojeces y alteraciones. La piel se verá más luminosa, suave, uniforme y de aspecto saludable.

 

¿CUÁNDO HACER LA DOBLE LIMPIEZA?

Es más recomendable realizar la doble limpieza por la noche, antes de dormir, ya que es el momento en el que nuestra piel acumula más suciedad por los productos que le hemos aplicado (maquillaje, protector solar…) y por la contaminación que se ha ido adhiriendo durante el día. En este momento, el primer paso de la limpieza eliminará todas las partículas grasas y, con el segundo, arrastraremos el resto.

Por la mañana basta con hacer una limpieza más sencilla con el segundo productos de limpieza, el de base acuosa, ya que durante la noche nuestra piel se regenera pero no hemos acumulado una excesiva suciedad para necesitar ambos pasos.