La contaminación, el estrés, nuestro tipo de dieta o el paso del tiempo son factores que influyen en el aspecto de nuestra piel. Por suerte, hoy en día disponemos de una innovadora tecnología para conseguir una limpieza facial en profundidad y atenuar los signos del envejecimiento y los factores ambientales sobre el rostro.
Una de las terapias más efectivas para ello es el peeling ultrasónico. Se trata de una técnica no agresiva con la que se consigue una regeneración completa de la piel. Además de limpiar la piel en profundidad, esta técnica normaliza el exceso de secreción sebácea, elimina los comedones y oxigena las arrugas, de forma que la piel recupera un aspecto limpio, firme y luminoso, además de ganar en elasticidad y mejorar el riego sanguíneo.
El tratamiento consiste en la aplicación de vibraciones mecánicas a través de una paleta ultrasónica. Se realiza en una sola sesión de una hora de duración aproximadamente y los resultados son visibles de forma inmediata. Además, la técnica no comporta enrojecimiento ni dolor, por lo que es una terapia muy recomendada, no solo como higiene facial completa, sino en pieles con exceso de grasa o incluso en pieles asfixiadas y para personas fumadoras. Por el contrario, la técnica está contraindicada en mujeres embarazadas o en caso de infecciones en la piel o con heridas recientes.